Luciano Rodríguez, un ejemplo de superación y pasión por ser bombero voluntario

Ser bombero voluntario es sinónimo de perseverancia, constancia, solidaridad y compromiso, un reflejo de la historia de Luciano Rodríguez, bombero voluntario de Concepción, provincia de Tucumán. 

En el año 2020, sufrió un accidente vehicular en el cual tuvo múltiples fracturas en su pierna derecha, eso significó estar internado tres meses y luego estar seis meses en silla de ruedas, mientras hacía un arduo tratamiento para salvar su pierna.Sin dudas eso no fue un impedimento para que Luciano siga estando ligado a los bomberos voluntarios. “Seguía yendo al cuartel, realizando servicios de guardia como radio operador. Eso fue de gran ayuda, el apoyo de toda la asociación y de poder mantener mi cabeza ocupada”, expresó. 

Lamentablemente, el 5 de julio de 2021 debieron amputarle su pierna. “Fue algo muy triste porque sentí que dejaba mi gran pasión”, manifestó el joven tucumano de 21 año pero sin embargo, surgió la posibilidad de tramitar una prótesis especial y con la ayuda del Ministerio de Salud de Tucumán y apoyo de la comunidad y del Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios, Luciano la consiguió.

“Uno de los motivos por el cual elijo ser bombero voluntario es por la gran camaradería que hay a nivel nacional, entre todos me ayudaron a que cumpla mi sueño, mi objetivo”, agradeció Luciano, quien ya camina con bastón y continúa en plena rehabilitación para poder salir a las emergencias.

Luciano es uno de los más de 43 mil hombres y mujeres que forma parte del Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios, que constituye el principal brazo operativo de Protección Civil en la Argentina, prestando de manera profesional y voluntaria el servicio de seguridad siniestral en el 80% del territorio nacional y para los más de 40 millones de argentinos y argentinas.

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