El ajuste llegó también a los cuarteles de bomberos voluntarios

Las últimas boletas de luz y gas causaron gran preocupación y asombro entre dirigentes y jefes de Cuerpos Activos de bomberos voluntarios que ya venían realizando todos los ajustes posibles como la utilización de lámparas de bajo consumo, galpones con luces apagadas y demás acciones que redundaran en ahorro de energía.

Pero, ante la emergencia no se puede ahorrar, y los compresores, equipos y sirenas consumen mucha electricidad y son de suma necesidad para el normal funcionamiento del servicio que prestan a diario los voluntarios.

En algunos casos las subas son de hasta el 150 por ciento, situación por la cual se evalúa elevar un reclamo ante organismos competentes provinciales y nacionales buscando una solución a este tema ya que, de esta manera, los cuarteles no podrán afrontar los costos de la actividad.

Los más de 900 Cuerpos de bomberos voluntarios integrados por más de 43 mil hombres y mujeres están de guardia las 24 horas, con sus puertas abiertas y prestando un servicio voluntario, primordial e imprescindible a la comunidad. Los nuevos costos de funcionamiento resultan excesivos para estas instituciones que cumplen un rol clave e irremplazable y que, de seguir con estos aumentos, corren serios riesgos de poder continuar desempeñando esta tarea.

El tarifazo no puede llegar a entidades como Bomberos Voluntarios que cubren la seguridad antisiniestral en el 90 por ciento del territorio nacional, concepto que incluye la intervención en incendios urbanos, accidentes de todas las clases, incendios forestales, incidentes en el manejo y/o transporte de sustancias peligrosas y demás catástrofes o siniestros en que son requeridos sus servicios.